Mi equipo no es el que tiene más títulos ni el que tiene más hinchas. Tampoco es el que nació primero y en su estadio no se jugó ningún mundial.
Pero mi equipo fue fundado por niños y su nombre, Danubio, fue elegido por una mujer.
Los jugadores de mi equipo no tienen apellido… Damián, Carlitos, Juan Manuel, Michael, Nachito: ellos son los que defienden mi camiseta.
A mi rival de todas las horas le quiero ganar siempre. Pero también une fuerzas conmigo para pelear muchas batallas. Y luego está ahí, en frente, de vuelta… No nos odiamos, nos respetamos y competimos.
Los hinchas de mi cuadro lloramos, sufrimos, reímos, saltamos y volvemos a llorar…
Festejamos que nos gusta mucho el fútbol, pero no cualquier fútbol…
Festejamos que jugadores nacidos en esta casa, son elegidos para representar a todos.
Festejamos porque Danubio es barrio, es sentimiento, es familia. Porque es ballet y es un gol en la hora. Porque Danubio se puede caer, pero siempre se levanta.
Festejamos 85 años.